🧪 El elixir de la motivación eterna: revelado
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Solemos tener la creencia falsa de que la motivación es aquella sensación que nos invade justo antes de comenzar una actividad nueva o hacer algo que nos gusta.
En realidad, la motivación es aquella rutina que se forma al realizar algo que nos gusta todos los días, y seguir haciéndolo sin flaquear, una y otra vez.
La motivación es casi como la piedra filosofal en Harry Potter. Algo deseado por todos, romantizado al extremo, pero muy difícil de encontrar y aún más difícil de mantener.
Entonces, ¿qué podemos hacer para tomar el “cool aid” de la motivación y disfrutar de su impuslo para siempre?
Arranquemos por entender por qué perdemos la motivación en primer lugar…
👋 Adiós, adiós motivación
Hay muchas causas por las que perdemos la motivación y en la mayoría, nosotros somos los causantes.
Los desafíos poco realistas entusiasman al principio.
¿Quién no soñó con escalar el Monte Everest alguna vez?
Sin embargo, incluso los montañistas más experimentados encuentran esta tarea casi imposible de alcanzar. La motivación puede estar al principio, pero al momento de bajarla a tierra, nos encontramos con demasiadas dificultades que terminan convirtiendo el sueño en pesadilla.
Por el contrario, si la tarea es muy sencilla de realizar, también va a desmotivarnos, ya que no presenta ningún tipo de desafío.
Ve a pedirle al montañista que conquistó el Everest que escale una colina cualquiera…
No tener claridad sobre lo que queremos es otro de los motivos por los que podemos perder la motivación. Caminos largos y sinuosos, calles sin salida y contratiempos en el rumbo pueden servir para desmotivar a casi cualquiera… ¿y quién podría culparlos?
Como verás, hay muchas razones por las que puedes llegar a perder la motivación.
La clave aquí está en anticiparse a ese momento para volver a encarrilarse lo más rápido posible.
🫣 La motivación mala y la motivación buena
Hay dos tipos de motivación: la intrínseca y la extrínseca (lo de buena y mala es solo un clickbait).
La motivación intrínseca está relacionada con aquellas actividades que provienen desde nuestro ser interior. Por ejemplo, un deportista profesional que se levanta todos los santos días antes del amanecer para entrenar… si, de esos que cuando los vemos en un documental nos hacen caer la mandíbula de admiración.
Ese deportista ama entrenar. Ama la sensación de sus músculos contraerse, del sudor caer por la nuca, y del corazón latiendo a mil en el pecho.
Esa es la motivación intrínseca, la que nace de adentro, producto de hacer aquello que nos apasiona y que se relaciona fuertemente con un cambio de comportamiento sostenido y un mayor bienestar, porque la actividad en sí genera placer.
Con la motivación intrínseca, la actividad proporciona su propia recompensa inherente. Si disfrutas con lo que haces, la actividad y el objetivo se unirán de forma que tanto tu interés como tu experiencia de trabajo se potencien.
La motivación extrínseca es potenciada por influencias por fuera de nosotros. Por ejemplo, querer progresar en nuestra carrera profesional. Ese crecimiento depende de una fuerza que no podemos controlar, en este caso un jefe.
Este tipo de motivación es mucho más difícil de mantener. Sin embargo, es posible. Y te voy a enseñar cómo.
📃 Los 3 ingredientes para la fórmula de la motivación
Richard Ryan y Edward Deci son los pioneros de este elixir de alta demanda.
Ellos escribieron en la revista American Psychologist los 3 ingredientes psicológicos que deben estar presentes para poder aumentar y mantener la motivación: La competencia, autonomía y conexión.
Si nos sentimos competentes en un comportamiento, ya sea como resultado de feedback, reconocimiento o apreciación, nuestra motivación intrínseca aumentará.
Sin embargo, hay un detalle, y es que esto no será posible si no tenemos poseemos de una sensación de autonomía sobre la acción.
La conexión se relaciona más con la motivación extrínseca. Si un jefe, cliente o amigo valora y nos reconoce el comportamiento, aumentará la conexión que sentimos con ellos, lo que resultará en la internalización de esa motivación extrínseca.
❇️ Conclusiones para un final feliz
La motivación vendrá cuando hayamos comenzado a andar el camino hacia el objetivo planteado, y no un segundo antes. Recuerda el ejemplo del deportista profesional.
3 estrategias para obtener y mantener la motivación:
- La consistencia es clave. A medida que vayan pasando los días y sigas cumpliendo tu objetivo diario te sentirás orgulloso de ti y tu esfuerzo y más difícil te resultará romper esa racha.
- Tropieza pero no caigas. Es posible que falles alguna vez en tu camino, pero trata siempre de volver lo más rápido posible a la rutina. Si no la cumples dos días seguidos, te estarás dando la validación para seguir saltándolo y te será cada vez más difícil volver.
- Usa la clínica de la motivación. El modelo de motivación de las 3Cs puede serte útil para descifrar qué componente de la motivación te está resultando más desafiante y qué estrategia debes adoptar para sortearlo.
Ahí lo tienes. El elixir de la motivación.
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🎧 Podcast
Esta semana lancé el episodio junto a Liliana Reyes, CEO de Continuum. Te dejo el post por si te lo perdiste.
👉 Recomendaciones
- (En inglés) Un episodio de podcast que comencé a escuchar para mejorar mi generación de ideas y que terminó siendo una clase magistral de como sobrepasar miedos y bloqueos al momento comenzar algo. Acepto invitaciones a un café si que es que después de escucharlo finalmente decidiste empezar ese proyecto que no paras de aplazar.
- Mi gran pendiente de este año era aprender más de la historia de China. En este tweet pregunté por recomendaciones y me decidí por “La Historia Mínima de China”. Si quieres hacer lo mismo y no meterte en una ladrillo de libro, te lo recomiendo. Te va a dar un pincelazo de las dinastías chinas, la adopción del confuncianismo como religión nacional y sus constantes batallas con pueblos extranjeros, especialmente del norte, para recuperar su soberanía.
- Con mi señora empezamos a ver la segunda temporada de White Lotus. Está bien buena y sigue la línea de lo que fue la primera. Un grupo de personas de vacaciones en un hotel de lujo (en esta temporada en Sicilia), que en ciertas circunstancias revelan lo peor de la humanidad y sus interacciones sociales.
Eso es todo.
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